Dra. Priscila Prado, médico pediatra de la Universidad de Chile e infectóloga del Hospital Luis Clavo Mackenna:

“Hay que confiar en las instituciones”.

El año 2007 el virus respiratorio sincicial causó colapso en los hospitales pediátricos de niños. Hay normas que se rigen en todos los hospitales. Están preparados para todos estos casos, no es que se este improvisando, “Yo estaría relativamente tranquila que la cosa no es al lote”, agrega la doctora.
Por: Montserrat Olave

La influenza es una enfermedad altamente contagiosa. La doctora afirma que; “es imposible vacunar a toda la población, ya que la capacidad de realizar la vacuna es finita”. Se supone que el virus se va a propagar en menor cantidad, por lo cual, se elige a los siguientes grupos de riesgo: niños de seis a 24 meses; pacientes con enfermedades crónicas; adultos mayores de 60 años y más; embarazadas desde la decimotercera semana de gestación; y trabajadores de salud y avícolas. La vacuna esta destinada a proteger estos grupos “ya que, por ejemplo, si a un anciano le da influenza lo puede matar”, afirma la infectóloga. La vacuna genera anticuerpos. En el caso de la influenza no es el virus, sino una parte, lo que se llama antígeno (cualquier molécula que puede ser reconocida específicamente por cada uno de los componentes del sistema inmunológico). Sin embargo, el virus como vacuna es mucho más eficiente que el antígeno, es decir, es una vacuna inactiva.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un recuento de casos humanos confirmados de virus A/ H1N1 en todo el mundo, la cuenta subió a 615 de 365 infectados, pero hasta el momento se han producido 17 muertes confirmadas. Con estos datos la OMS calificó el nivel de alerta a 5, pandemia inminente. El virus de influenza tipo A/H1N1, es una mutación de cepas: cepa aviar, dos cepas porcinas y una humana. La sintomatología es muy similar a otras influenzas, “hay que confiar en las instituciones”, afirma la doctora. Y agrega “el virus gatilla enfermedades que te llevan a la muerte. No te mueres por el virus.”

Las precauciones a tomar son las siguientes: autoresponsabilidad, la gente que siente dolores musculares con fiebre, debe ir de inmediato a los centros médicos y tratar de no circular en las calles; lavarse las manos después de sonarse o estornudar. Después de viajar en el metro o en las micros, lo más sensato es llegar a la casa o al trabajo a procurar un aseo en sus manos y en lugares de contacto. “Hay que cuidarse de los besos en la boca, ya que por vía oral se transmite el virus.”, finaliza y aconseja la doctora Priscila Prado.